No entiendo por qué me calmo a medida que pasan las horas. Será que aún te quiero. Será que no he dejado de hacerlo nunca. Será porque, por mucho que bailes sobre el fuego, nunca vas a quemarte los pies. No imaginas cuanto duele tu desprecio. Ahora yo me pregunto cuándo va a consumirse tu hoguera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario