Una tras otra. Una tras otra doy mil vueltas en la cama. Tengo la sensación de que ni tan siquiera ha amanecido. Motores de impacientes conductores anuncian la puesta en marcha de la ciudad tras el insomne y sigiloso descanso de la noche. Todavía aturdida, miro el reloj. Las 10:30 A.M. Amaneció hace un rato. Mientras me retiro el pelo de la cara, y lo recojo en una coleta, intento recordar todo lo que pasó anoche. Y detrás de las fotos, el alcohol y la resaca, te pienso. Me vienes como un mal sueño, como una desagradable pesadilla. Leve recuerdo de una noche que olvidar y para olvidar. Estás ausente. Despierto, y por un momento soy consciente de que todo es mucho más real de lo que parece. Nada impedirá tu marcha. Nada va a ralentizar los pocos minutos que me quedan contigo. Y cojo la manta, y me tapo la cabeza, imaginando que, hasta que no suba la persiana, no será un nuevo día, que no sonará el teléfono, que no oiré tu voz, y que no escuchare como me dices que no volverás el domingo, ni el lunes, ni el martes… que todo es difícil, pero posible, que volverás… Y, de nuevo, duermo.
viernes, 15 de abril de 2011
lunes, 4 de abril de 2011
jueves, 31 de marzo de 2011
Nieve...
Bist du bei mir, geh ich mit Freuden
zum Sterben und zu meiner Ruh.
Ach, wie vergnügt wär so mein Ende,
es drückten deine schönen Hände
mir die getreuen Augen zu.
martes, 8 de marzo de 2011
Cae la noche. Camino a casa. Me encuentro contigo.
Cae noche. Cae la noche y camino a casa. Cae la noche, camino a casa y me encuentro contigo. Cae la noche, camino a casa, me encuentro contigo y leo entre las líneas de tu mirada que me echas de menos. Cae la noche. Camino a casa. Me encuentro contigo. Y leo entre las líneas de tu mirada que me echas de menos, a mí y todos los demás. A mí y a los sueños que no cumplimos, ni juntos, ni separados. Cae la noche, camino a casa, me encuentro contigo, y sé que me echas de menos, a mí, a todos, y a esas tardes de cine, risas, y cervezas. Cae la noche, camino a casa, y me cuentas que esta noche ha venido a visitarte la nostalgia. Cae la noche. Camino a casa. Y he de decir que yo también te echo de menos. Caminan conmigo las falsas esperanzas, dicen. Caminan porque saben, como yo, que ya es demasiado tarde para mantener encendida la luz de las estrellas. Cae la noche, camino a casa. Y tú seguirás caminando, en busca de respuestas. Y yo seguiré caminando, intentando no hacerme demasiadas preguntas. Cae la noche, camino a casa, me encuentro contigo. Y te miro y pienso que no habrá nada que empañe lo que hemos vivido. Que no podrá borrarnos el olvido. Ni a nosotros, ni a ellos. Cae la noche. Camino a casa. Me encuentro contigo.